Niño en un mundo de fantasía

¡Ring, ring, ring!. Tocaba el reloj que había encima de la mesita de Tom Griffin. Este era un niño como otro cualquiera, que no sabía que aquel día sería especial en su futuro. Desayunó, se vistió, y, al fin, se fue al colegio.
Encontró un camino por donde se llegaba antes. Recordó que su madre le había dicho que no fuera por allí, pues era una zona sucia y bastante oscura. No se lo pensó dos veces y se decidió echar por allí pues llegaba tarde. No se percató de que había un agujero en el suelo. Se introdujo en él sin darse cuenta. Encontró un maravilloso mundo de fantasía en el que había mansiones , comida y muchos juguetes. Al principio quería quedarse allí por mucho tiempo. Pasaron unos días y empezó a sentirse solo.Buscó y buscó la forma de salir, pero no encontraba nada. Al cuarto día vio encima de su cabeza el agujero por donde entró. Buscó la forma de subir hasta él. Cuando ya estaba fuera, fue a su casa. Se lo contó a su familia pero lo dieron por loco.
Fran 6º B