Ganador del concurso literario de 6º 2009

Álvaro Calatayud Duarte 6º A:

LO QUE EL OJO NO VE:


Se cree que los dragones, vampiros, hombres lobo y demás seres mitológicos no existen. Eso es porque nadie los ha visto. Pensadlo…, es que no son visibles al ojo humano. En el mundo hay cerca de 10 millones de dragones, 1000 de ellos están en Granada. Seguramente os estaréis preguntando porque lo sé. Yo soy un dragón. ¡Os he pillado! ¿eh?. Os voy a contar un pequeño secreto, los vampiros y los hombres lobo no se llevan muy bien. De hecho, los hombres lobo están hechos para comer vampiros, si no, habría superpoblación de vampiros y la especie humana sería exterminada. Por eso, los dragones ayudamos siempre que podemos, ya que los vampiros son una especie muy poderosa.

En esta misión me acompañan mis compañeros Alejandro y Miguel. También nos acompañan los hombres lobo. Yo me llamo Álvaro. Le estamos siguiendo la pista a un grupo de vampiros.

En total oscuridad, la noche calmada, el más mínimo ruido delataría nuestra posición. Un olfato 10 veces superior al olfato humano, una velocidad 200 veces superior a la humana, antes de que te des cuenta ya te ha atacado. Por suerte los hombres lobo los capturaron. Cinco de ellos murieron. Después los calcinamos con llamaradas.

Los únicos seres mitológicos capaces de matar vampiros son los dragones, los hombres lobo y ellos mismos. Sólo hemos matado un pequeño grupo.

Nos hemos enterado de que han sido asesinados 15 hombres y 5 mujeres. Cada persona que es asesinada se convierte en un vampiro. En la pelea que hubo murió mi compañero Alejandro. Miguel quedó gravemente herido, por lo que no podrá volver al luchar en su vida. Al menos cayeron como héroes, y se les honrará como lo que son, héroes que cayeron por una noble causa.

Sólo hay una manera de acabar con ellos de una vez por todas: asesinar al más sanguinario y cruel, el vampiro jefe. Por desgracia, sólo un dragón de corazón puro puede derrotarlo. Según dice la leyenda: “En tiempos oscuros un dragón empezará a brillar”. De repente, Álvaro empezó a brillar tal y como dijo la leyenda. Entonces Álvaro decidió ir a luchar contra el vampiro jefe. Tras una batalla encarnizada y sangrienta Álvaro ganó.

Fin.